domingo, septiembre 23, 2007

Los cinco discos de Diego Casanova (Rosario Smowing)

1- Pappo’s Blues III (1973)

Algún extraña razón nos lleva a que no escuchemos casi nunca más los mejores discos de nuestra vida. Quizás ya se integraron tanto a nuestro mundo y podemos recurrir a sus canciones sin necesidad de cds, cassettes o reproductor de mp3. Puede que sólo nos queden por delante esos felices momentos en que encontramos nuestros pequeños tesoros personales en la radio, al pasar por una casa o vaya a saber uno donde. La felicidad que suele provocar la coincidencia inesperada.

Mate por medio Diego Casanova, cantante de la Rosario Smowing, ya tenía en mente qué discos iba a nombrarme. Discos que habían cambiado su vida pero que hacía demasiado tiempo no escuchaba. A los 12 años le regalan Pappo’s Blues III “y lo que tocan esos tres negros me mató” dice al borde de la exaltación. “¡Pappo, Machi y Pomo! ¡Qué jugadores!” Pappo para este tercer disco cambia a Black Amaya y David Lebón por Machi y Pomo que se reencontrarían pocos años después en Invisible junto a Spinetta. “Me decían que cómo podía escuchar a un tipo que cantase así de feo y con letras tan básicas, pero yo ya apostaba a la simpleza, lo mínimo”. Recordamos una canción hermosa –cantada por Machi– como El sur de la ciudad y hablamos de ese casi desprecio que parecía tener Pappo por el formato canción. Para él las canciones eran solamente excusas para sus solos de guitarra y la mitología cuenta que las letras las componía en el mismo estudio de grabación minutos antes de tener que grabar la voz. “Quizás la poesía de él pasaba por ese lado” resume Casanova. La poesía directa, el guiño canchero con la boca torcida. Quien pueda disfrutar de una frase como “no puedo evitar que vengan hacia mí los sandwiches de miga” seguramente podrá disfrutar la obra entera de Pappo como letrista.

Muchas veces al premiarlo por su virtuosismo como guitarrista lo que se está haciendo es ningunearlo como músico total: compositor y cantante. Artista. “Las letras de Pappo me emocionan desde su simpleza, me llegan directo sin ninguna complicación innecesaria”. La posta que Casanova trata de recoger día a día de ese artista es justo esa: el despojar la canción de lo accesorio para encontrar el núcleo, lo importante. “Eso que podés silbar distraidamente en tu casa mientras tomás un mate”.

Pappo’s Blues III

Año – 1973

Pappo: guitarra y voz

Machi Rufino: bajo eléctrico

Pomo: batería

Pappo’s Blues III es tal vez el disco más querido de esta banda que tenía un estilo llamado rock pesado por esos años. El único disco grabado con Machi Rufino y Pomo. El tema instrumental Stratocaster Boogie muestra la versatilidad de Pappo como guitarrista y El sur de la ciudad da cuenta de su veta compositora muchas veces olvidada.

2 – Salve (La Polla Record) 1984

El punk rock siempre estuvo conmigo y “Punky de postal, punk de escaparate. Moda punk en Galerías ¡Muy punk!”, las letras de este grupo son impresionantes.

3 – Blank Generation (Richard Hell & The Voidoids) 1977

Una versión casi inglesa del punk americano con Robert Quine (guitarrista) que muestra en el arte de tapa su carnet de estudiante de Berkley y un Marky Ramone que por esos años se llamaba Marc Bell. Casanova muestra orgulloso su vinilo

4 – La llorona (Chavela Vargas) 2004

La fui a ver al Luna Park el año pasado y debo confesar que no pude parar de llorar de la emoción. Ella parada con su poncho y sólo dos guitarristas. Increíble. Grabé el recital y se escucha mi llanto de fondo todo el tiempo.

5 – U.S.A. (King Crimson) 1975

Es uno de los discos que más veces escuché en mi vida. No se puede creer que una banda suene así en vivo.

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Los cinco discos de Pablo Pino (Cielo Razzo)

1 – Ten (Pearl Jam) 1991

Cuando uno piensa en ese disco que cambió nuestra relación con la música -o con el mundo- lo más usual es que todo nos remita a la adolescencia. Allí, en ese momento, se cifra nuestra identidad y futuro. Y el caso de Pablo Pino no es una excepción a esta regla. Porque después de pasar por discos de Ramones y Ataque 77 “a los que escuchaba más que nada para sentir la pertenencia a un grupo” alguien le muestra Ten, el primer disco de Pearl Jam. Alguien que conoce en unas vacaciones familiares en Brasil y que se transformará en su primer dealer musical, “uno de esos tipos generosos, con discos que te abren la cabeza”.

Corría la década del ’90 y el vaporoso sueño de pertenecer al primer mundo se palpaba en todos lados. Argentina establecía relaciones carnales con países más poderosos y un Pablo Pino adolescente escuchaba Jeremy “sin entender una palabra en inglés”, esa canción de Pearl Jam que habla de un chico que se pega un tiro delante de sus compañeros. “Igual yo sabía de qué hablaba: de que no todo estaba tan bien en ese primer mundo, de que algo malo pasaba y por ese costado empiezo a escuchar Ten sin parar”. Tanto que gastará el primer disco, comprará un segundo que terminará prestando y perdiendo, y recibirá un tercero de un amigo. “Por esa época tocaba Black en la guitarra porque era la única que podía tocar. Veía mil veces los videos de Alive y Even Flow por MTV, pero me costaba encontrar gente que compartiera mi gusto.”

El dealer/amigo que una tarde en Brasil le mostró ese disco de Pearl Jam no imaginó jamás que el adolescente Pablo Pino buscaría y encontraría gente con las mismas pasiones e inquietudes. Que esa gente armaría una banda que hoy se llama Cielo Razzo y que ya está preparando su quinto disco. “En mi vida siempre le he dado mucha importancia a esa gente que te tira discos, esos dealers, porque es una oportunidad de conocer cosas que de otra manera no llegarían a uno” dice Pablo Pino mientras se promete a sí mismo llamar a ese viejo amigo.

Ten

Año – 1991

Integrantes:

Eddie Vedder Vocals

Mike McCready Guitar

Stone Gossard Guitar

Jeff Ament Bass,

Dave Krusen Drums

Ten es el disco quizás más clásicamente rockero de la ola grunge que a principios de los ´90 se origina en Seattle. Con letras que hablan de gente sin hogar, violencia, juventud perdida pero que, sin embargo, no le quitan potencia ni accesibilidad. La voz de Eddie Vedder y la guitarra de McCready (tan Clapton, tan Hendrix) serán sus marcas registradas.

2 – The real thing (Faith no more) 1989

Un disco de una contundencia impresionante pero con unas melodías, como la de Epic, que no se pueden creer.

3 – Tuesday night music club (Sheryl Crow) 1993

Es un disco de canciones hermosas que me hicieron estar casi enamorado de Sheryl Crow y su guitarra.

4 – Paralamas (Paralamas do Sucesso) 1991

Siempre tuve ganas de hacer un cover de ellos. En especial de “Linterna de los afiebrados”. Verlo a Vianna tocando es siempre una cosa muy fuerte.

5 – Ahí vamos (Cerati) 2006

Tantos se lo pierden por prejuiciosos. Yo fui a verlo y me encantó.

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